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- En los tiempos heroicos de Grecia la xenía era un contrato de hospitalidad que hacían los jefes o caudillos con los reyes. Los contratantes escribían sus nombres de una tableta de metal o marfil, luego la rompían por la mitad y guardaban cada uno una parte. Cuando un jefe, portador de esta tableta, reclamaba la hospitalidad o un simple servicio, obtenía inmediatamente lo que pedía. Más tarde, los ciudadanos de las Repúblicas hicieron alianzas análogas a ésta, viniendo ello a ser un recurso para los casos de guerra o proscripción. En muchas ciudades de Grecia hubo oficiales o magistrados (próxenes encargados de cumplir los deberes de la hospitalidad para con los habitantes de otra ciudad con la que habían contratado xenía. Estos próxenos recibían en sus casas a los extranjeros, los atendían y juzgaban sus litigios. Sus funciones tenían gran analogía con las de los modernos cónsules. La voz xenia se halla en papiros del siglo III d. C en el sentido de presentes ofrecidos con la ocasión de la visita de un rey o un alto funcionario y en la época romana tiene el significado preciso de presentes hechos a enviados oficiales. En la época del Imperio en particular, la xenía era muy usual en la vida privada; cambió ligeramente de sentido al latinizarse y designó los regalos o presentes ofrecidos a los invitados al final de una comida de ceremonia. (es)
- En los tiempos heroicos de Grecia la xenía era un contrato de hospitalidad que hacían los jefes o caudillos con los reyes. Los contratantes escribían sus nombres de una tableta de metal o marfil, luego la rompían por la mitad y guardaban cada uno una parte. Cuando un jefe, portador de esta tableta, reclamaba la hospitalidad o un simple servicio, obtenía inmediatamente lo que pedía. Más tarde, los ciudadanos de las Repúblicas hicieron alianzas análogas a ésta, viniendo ello a ser un recurso para los casos de guerra o proscripción. En muchas ciudades de Grecia hubo oficiales o magistrados (próxenes encargados de cumplir los deberes de la hospitalidad para con los habitantes de otra ciudad con la que habían contratado xenía. Estos próxenos recibían en sus casas a los extranjeros, los atendían y juzgaban sus litigios. Sus funciones tenían gran analogía con las de los modernos cónsules. La voz xenia se halla en papiros del siglo III d. C en el sentido de presentes ofrecidos con la ocasión de la visita de un rey o un alto funcionario y en la época romana tiene el significado preciso de presentes hechos a enviados oficiales. En la época del Imperio en particular, la xenía era muy usual en la vida privada; cambió ligeramente de sentido al latinizarse y designó los regalos o presentes ofrecidos a los invitados al final de una comida de ceremonia. (es)
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