El secretario de Estado en España, entre 1714 y 1841 fue el cargo institucional que ejercía las funciones de ministro por delegación directa y bajo la confianza del rey. Su origen se encuentra en los secretarios del Consejo de Estado del siglo XVI, pero con las reformas de Felipe V, la configuración polisinodial de los Consejos decae (a excepción del Consejo de Castilla), y es la Secretaría de Estado y del Despacho la institución que toma mayor preeminencia en la estructura gubernativa, establecida en materias específicas desde 1714.