El Protocolo III del año 2005 es un protocolo de los Convenios de Ginebra relativo a la aprobación de un signo distintivo adicional. Este puede ser expuesto por el personal sanitario y religioso en tiempos de guerra, en lugar de los tradicionales símbolos de la Cruz Roja o la Media Luna Roja. Las personas que presenten alguna de estos emblemas protectores llevando a cabo un servicio humanitario y deben ser protegidas por todas las partes en conflicto.