En 1923, Sergei Eisenstein publicó su primer ensayo específico sobre montaje: Montaje de atracciones. En este escrito, Eisenstein fundamenta de manera consistente la forma en la cual el espectador debe ser sometido a estímulos de acción psicológica y sensorial, por medio de «», con el fin de provocarle un choque emotivo. El producto artístico, dice Eisenstein: arranca fragmentos del medio ambiente, según un cálculo consciente y voluntario para conquistar al espectador. ​

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  • En 1923, Sergei Eisenstein publicó su primer ensayo específico sobre montaje: Montaje de atracciones. En este escrito, Eisenstein fundamenta de manera consistente la forma en la cual el espectador debe ser sometido a estímulos de acción psicológica y sensorial, por medio de «», con el fin de provocarle un choque emotivo. El producto artístico, dice Eisenstein: arranca fragmentos del medio ambiente, según un cálculo consciente y voluntario para conquistar al espectador. ​ La Atracción (en nuestro diagnóstico del teatro), es todo momento agresivo en él, es decir, todo elemento que despierta en el espectador aquellos sentidos o aquella psicología que influencia sus sensaciones, todo elemento que pueda ser comprobado y matemáticamente calculado para producir ciertos choques emotivos en un orden adecuado dentro del conjunto; único medio mediante el cual se puede hacer perceptible la conclusión ideológica final. ​ Sergei Einsenstein Por tanto, la capacidad expresiva del espectáculo no se concentra exclusivamente en la solidez interior, en la consistencia del hilo argumental de la obra, sino en la manera cómo se planifica la puesta en escena y cómo el director logra explotar independientemente cada uno de sus elementos mediante determinadas asociaciones desencadenadas por las uniones simbólicas que construye el montaje con cada uno de los fragmentos disponibles de la película.​ Con este procedimiento cada elemento adquiere un valor autónomo, asociado con un efecto que se calcula exactamente en cada instante del desarrollo de la obra. Es un método en sí mismo, porque desarrolla una fórmula basada en medidas exactas, con infinitas posibilidades de combinación, asociada inevitablemente con un efecto a todas luces agresivo, dirigido a capturar la atención de los espectadores. Esto determina básicamente los posibles principios de la construcción como «construcción activa» (del conjunto de la producción). En vez de ser un «reflejo estático» de un acontecimiento, con todas las posibilidades de actividad encerradas en los límites de la acción lógica del acontecimiento, avanzamos a un nuevo plano: el libre montaje de atracciones independientes (dentro de la composición determinada y los lazos argumentales que mantienen unidos los actos de influencia) arbitrariamente escogidos; todo con el propósito de establecer ciertos efectos temáticos finales: esto es el montaje de atracciones.​ Sergei Eisenstein Tomando un esquema y una visión activa del espectáculo teatral (aplicable en su misma dimensión en el cine), mediante las atracciones el director analiza y desarrolla su estrategia retórica, combinando las partes, definiendo el nuevo aparato y tratamiento expresivo a partir de la valoración significativa de cada uno de los elementos que intervienen en la realización escénica, convirtiéndolos todos en afines, comunes y sucedáneos aunque sea por un breve momento, pero, perfectamente concurrentes con una o varias intenciones temáticas de la obra. Esta cadena infinita de asociaciones-posiciones posibles, poseedoras en su conjunto de valor expresivo explícito y efectivo superior a las partes, entran en acción para activar directamente los mecanismos sensoriales del espectador creando una relación poderosamente vinculante entre su mente y el sentido del discurso desarrollado por el cineasta.​ Eisenstein puso en práctica por primera vez su teoría del montaje de atracciones en marzo del año 1925 con su filme La Huelga.​ Con esta teoría de montaje de atracciones, Eisenstein elaboró teóricamente sucesivas categorías de montaje (métrico, rítmico, tonal, armónico e intelectual). ​ En cierto manera, el montaje de atracción, era trabajar de nuevo de forma más abstracta sobre ideas que ya habían aparecido en el manifiesto (Fábrica de Actores Excéntricos) en 1922.Eisenstein señalaba que el cine es una extensión contemporánea del teatro y que las películas tienen atractivos que funcionan como estímulos de la respuesta del espectador. Estos atractivos pueden asociarse unos con otros por medio del montaje, que en cine se realiza mediante la unión de una parte del filme con otra. Adecuadamente controlado, el montaje de las atracciones de una película actuará directamente en el sistema nervioso del espectador, asociando reflejos no condicionados con acontecimientos específicos de la historia y creando nuevos reflejos condicionados en relación con el tema que la película quiere transmitir.​ (es)
  • En 1923, Sergei Eisenstein publicó su primer ensayo específico sobre montaje: Montaje de atracciones. En este escrito, Eisenstein fundamenta de manera consistente la forma en la cual el espectador debe ser sometido a estímulos de acción psicológica y sensorial, por medio de «», con el fin de provocarle un choque emotivo. El producto artístico, dice Eisenstein: arranca fragmentos del medio ambiente, según un cálculo consciente y voluntario para conquistar al espectador. ​ La Atracción (en nuestro diagnóstico del teatro), es todo momento agresivo en él, es decir, todo elemento que despierta en el espectador aquellos sentidos o aquella psicología que influencia sus sensaciones, todo elemento que pueda ser comprobado y matemáticamente calculado para producir ciertos choques emotivos en un orden adecuado dentro del conjunto; único medio mediante el cual se puede hacer perceptible la conclusión ideológica final. ​ Sergei Einsenstein Por tanto, la capacidad expresiva del espectáculo no se concentra exclusivamente en la solidez interior, en la consistencia del hilo argumental de la obra, sino en la manera cómo se planifica la puesta en escena y cómo el director logra explotar independientemente cada uno de sus elementos mediante determinadas asociaciones desencadenadas por las uniones simbólicas que construye el montaje con cada uno de los fragmentos disponibles de la película.​ Con este procedimiento cada elemento adquiere un valor autónomo, asociado con un efecto que se calcula exactamente en cada instante del desarrollo de la obra. Es un método en sí mismo, porque desarrolla una fórmula basada en medidas exactas, con infinitas posibilidades de combinación, asociada inevitablemente con un efecto a todas luces agresivo, dirigido a capturar la atención de los espectadores. Esto determina básicamente los posibles principios de la construcción como «construcción activa» (del conjunto de la producción). En vez de ser un «reflejo estático» de un acontecimiento, con todas las posibilidades de actividad encerradas en los límites de la acción lógica del acontecimiento, avanzamos a un nuevo plano: el libre montaje de atracciones independientes (dentro de la composición determinada y los lazos argumentales que mantienen unidos los actos de influencia) arbitrariamente escogidos; todo con el propósito de establecer ciertos efectos temáticos finales: esto es el montaje de atracciones.​ Sergei Eisenstein Tomando un esquema y una visión activa del espectáculo teatral (aplicable en su misma dimensión en el cine), mediante las atracciones el director analiza y desarrolla su estrategia retórica, combinando las partes, definiendo el nuevo aparato y tratamiento expresivo a partir de la valoración significativa de cada uno de los elementos que intervienen en la realización escénica, convirtiéndolos todos en afines, comunes y sucedáneos aunque sea por un breve momento, pero, perfectamente concurrentes con una o varias intenciones temáticas de la obra. Esta cadena infinita de asociaciones-posiciones posibles, poseedoras en su conjunto de valor expresivo explícito y efectivo superior a las partes, entran en acción para activar directamente los mecanismos sensoriales del espectador creando una relación poderosamente vinculante entre su mente y el sentido del discurso desarrollado por el cineasta.​ Eisenstein puso en práctica por primera vez su teoría del montaje de atracciones en marzo del año 1925 con su filme La Huelga.​ Con esta teoría de montaje de atracciones, Eisenstein elaboró teóricamente sucesivas categorías de montaje (métrico, rítmico, tonal, armónico e intelectual). ​ En cierto manera, el montaje de atracción, era trabajar de nuevo de forma más abstracta sobre ideas que ya habían aparecido en el manifiesto (Fábrica de Actores Excéntricos) en 1922.Eisenstein señalaba que el cine es una extensión contemporánea del teatro y que las películas tienen atractivos que funcionan como estímulos de la respuesta del espectador. Estos atractivos pueden asociarse unos con otros por medio del montaje, que en cine se realiza mediante la unión de una parte del filme con otra. Adecuadamente controlado, el montaje de las atracciones de una película actuará directamente en el sistema nervioso del espectador, asociando reflejos no condicionados con acontecimientos específicos de la historia y creando nuevos reflejos condicionados en relación con el tema que la película quiere transmitir.​ (es)
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  • En 1923, Sergei Eisenstein publicó su primer ensayo específico sobre montaje: Montaje de atracciones. En este escrito, Eisenstein fundamenta de manera consistente la forma en la cual el espectador debe ser sometido a estímulos de acción psicológica y sensorial, por medio de «», con el fin de provocarle un choque emotivo. El producto artístico, dice Eisenstein: arranca fragmentos del medio ambiente, según un cálculo consciente y voluntario para conquistar al espectador. ​ (es)
  • En 1923, Sergei Eisenstein publicó su primer ensayo específico sobre montaje: Montaje de atracciones. En este escrito, Eisenstein fundamenta de manera consistente la forma en la cual el espectador debe ser sometido a estímulos de acción psicológica y sensorial, por medio de «», con el fin de provocarle un choque emotivo. El producto artístico, dice Eisenstein: arranca fragmentos del medio ambiente, según un cálculo consciente y voluntario para conquistar al espectador. ​ (es)
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  • Montaje de atracciones (es)
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