La historia de Occitania, como territorio histórico, se ha extendido a lo largo del tiempo como una región y cruce estratégico entre todo tipo de culturas, principalmente gracias a su particular microclima favorable al asentamiento humano. En territorio occitano se encuentran yacimientos que datan del Paleolítico y el Neolítico. Fenicios y etruscos, culturas mercantiles mediterráneas, comerciaban en las costas occitanas. Los griegos establecieron colonias fundando ciudades como Marsella, Niza o Agde. Los pueblos celtas fueron relativamente poco numerosos en esta tierra, pero la influencia de sus tradiciones fue notable en los métodos de pesca y caza, la música, la incineración de los muertos o la elaboración del metal.

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  • La historia de Occitania, como territorio histórico, se ha extendido a lo largo del tiempo como una región y cruce estratégico entre todo tipo de culturas, principalmente gracias a su particular microclima favorable al asentamiento humano. En territorio occitano se encuentran yacimientos que datan del Paleolítico y el Neolítico. Fenicios y etruscos, culturas mercantiles mediterráneas, comerciaban en las costas occitanas. Los griegos establecieron colonias fundando ciudades como Marsella, Niza o Agde. Los pueblos celtas fueron relativamente poco numerosos en esta tierra, pero la influencia de sus tradiciones fue notable en los métodos de pesca y caza, la música, la incineración de los muertos o la elaboración del metal. El posterior Imperio Romano invadió los territorios occitanos en dos etapas, introduciendo entre la población su concepto de Estado, de administración, de organización social, de costumbres como el cultivo de la vid, la urbanización y el idioma, el latín, lengua madre del occitano. Tras las oleadas de invasiones bárbaras (alanos, suevos y vándalos), la región experimentó el paso y ocupación de visigodos y ostrogodos, escandinavos (normandos, vikingos), vascones y musulmanes. Durante la Edad Media, heredera de la cultura latina y de una parte de elementos celtas, Occitania llegó a convertirse en uno de los centros más activos de la cultura románica a partir del siglo IX. Así, el occitano fue una de las primeras lenguas que sustituyó al latín en muchos actos, documentos, piezas literarias y obras científicas: las primeras gramáticas como las , anteriores a la de Nebrija, se escribieron en dicho idioma. Tres siglos consecutivos, desde el siglo XI hasta el XIII, fueron la mayor época de esplendor de la cultura occitana. El idioma occitano escrito, gracias a su cultura refinada, se situó como un tipo de lengua modelo particularmente con el nacimiento de la literatura trovadoresca y su extensión por la mayor parte de Europa Occidental, pudiéndose citar la influencia que ejerció sobre las tierras de lengua catalana. Ejerció también influencias políticas transmitidas, como la elaboración de los fueros de los territorios del Reino de Navarra y la Corona de Aragón, a semejanza del modelo de «independencia de hecho», y prosperidad que ello otorgaba, que existía en territorio occitano (Condado y posteriormente Vizcondado de Carcasona, Condado de Tolosa, Condado de Foix, Condado de Provenza y Ducado de Aquitania), si bien la unidad de los territorios occitanos era en realidad una unidad cultural y lingüística pero no política intrínsecamente en sí. Durante la Cruzada albigense, el Ejército francés liderado por Simón de Montfort atacó y saqueó las principales ciudades que acunaban la cultura occitana, invadiendo el territorio del Conde de Tolosa Ramón VI. El conde reunió y convocó a sus aliados, entre los cuales figuraba el rey Pedro II de Aragón. La Batalla de Muret, acaecida en septiembre del año 1213, significó el final de la Edad de Oro de la cultura occitana con la muerte del Rey de Aragón por una parte y, sobre todo, por la derrota de las tropas occitano-aragonesas; frenando la expansión de la Corona de Aragón en la zona del Mediodía francés. El Languedoc pasaba así a ser una dependencia de la corona de Francia. Desde mediados del siglo XIII hasta principios del siglo XVII, casi todos los territorios de los señores occitanos fueron incorporados al Reino de Francia. (es)
  • La historia de Occitania, como territorio histórico, se ha extendido a lo largo del tiempo como una región y cruce estratégico entre todo tipo de culturas, principalmente gracias a su particular microclima favorable al asentamiento humano. En territorio occitano se encuentran yacimientos que datan del Paleolítico y el Neolítico. Fenicios y etruscos, culturas mercantiles mediterráneas, comerciaban en las costas occitanas. Los griegos establecieron colonias fundando ciudades como Marsella, Niza o Agde. Los pueblos celtas fueron relativamente poco numerosos en esta tierra, pero la influencia de sus tradiciones fue notable en los métodos de pesca y caza, la música, la incineración de los muertos o la elaboración del metal. El posterior Imperio Romano invadió los territorios occitanos en dos etapas, introduciendo entre la población su concepto de Estado, de administración, de organización social, de costumbres como el cultivo de la vid, la urbanización y el idioma, el latín, lengua madre del occitano. Tras las oleadas de invasiones bárbaras (alanos, suevos y vándalos), la región experimentó el paso y ocupación de visigodos y ostrogodos, escandinavos (normandos, vikingos), vascones y musulmanes. Durante la Edad Media, heredera de la cultura latina y de una parte de elementos celtas, Occitania llegó a convertirse en uno de los centros más activos de la cultura románica a partir del siglo IX. Así, el occitano fue una de las primeras lenguas que sustituyó al latín en muchos actos, documentos, piezas literarias y obras científicas: las primeras gramáticas como las , anteriores a la de Nebrija, se escribieron en dicho idioma. Tres siglos consecutivos, desde el siglo XI hasta el XIII, fueron la mayor época de esplendor de la cultura occitana. El idioma occitano escrito, gracias a su cultura refinada, se situó como un tipo de lengua modelo particularmente con el nacimiento de la literatura trovadoresca y su extensión por la mayor parte de Europa Occidental, pudiéndose citar la influencia que ejerció sobre las tierras de lengua catalana. Ejerció también influencias políticas transmitidas, como la elaboración de los fueros de los territorios del Reino de Navarra y la Corona de Aragón, a semejanza del modelo de «independencia de hecho», y prosperidad que ello otorgaba, que existía en territorio occitano (Condado y posteriormente Vizcondado de Carcasona, Condado de Tolosa, Condado de Foix, Condado de Provenza y Ducado de Aquitania), si bien la unidad de los territorios occitanos era en realidad una unidad cultural y lingüística pero no política intrínsecamente en sí. Durante la Cruzada albigense, el Ejército francés liderado por Simón de Montfort atacó y saqueó las principales ciudades que acunaban la cultura occitana, invadiendo el territorio del Conde de Tolosa Ramón VI. El conde reunió y convocó a sus aliados, entre los cuales figuraba el rey Pedro II de Aragón. La Batalla de Muret, acaecida en septiembre del año 1213, significó el final de la Edad de Oro de la cultura occitana con la muerte del Rey de Aragón por una parte y, sobre todo, por la derrota de las tropas occitano-aragonesas; frenando la expansión de la Corona de Aragón en la zona del Mediodía francés. El Languedoc pasaba así a ser una dependencia de la corona de Francia. Desde mediados del siglo XIII hasta principios del siglo XVII, casi todos los territorios de los señores occitanos fueron incorporados al Reino de Francia. (es)
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  • La historia de Occitania, como territorio histórico, se ha extendido a lo largo del tiempo como una región y cruce estratégico entre todo tipo de culturas, principalmente gracias a su particular microclima favorable al asentamiento humano. En territorio occitano se encuentran yacimientos que datan del Paleolítico y el Neolítico. Fenicios y etruscos, culturas mercantiles mediterráneas, comerciaban en las costas occitanas. Los griegos establecieron colonias fundando ciudades como Marsella, Niza o Agde. Los pueblos celtas fueron relativamente poco numerosos en esta tierra, pero la influencia de sus tradiciones fue notable en los métodos de pesca y caza, la música, la incineración de los muertos o la elaboración del metal. (es)
  • La historia de Occitania, como territorio histórico, se ha extendido a lo largo del tiempo como una región y cruce estratégico entre todo tipo de culturas, principalmente gracias a su particular microclima favorable al asentamiento humano. En territorio occitano se encuentran yacimientos que datan del Paleolítico y el Neolítico. Fenicios y etruscos, culturas mercantiles mediterráneas, comerciaban en las costas occitanas. Los griegos establecieron colonias fundando ciudades como Marsella, Niza o Agde. Los pueblos celtas fueron relativamente poco numerosos en esta tierra, pero la influencia de sus tradiciones fue notable en los métodos de pesca y caza, la música, la incineración de los muertos o la elaboración del metal. (es)
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  • Historia de Occitania (es)
  • Historia de Occitania (es)
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