«Saint of Me» —en español: «Santo de mí»— es una canción de la banda británica de rock The Rolling Stones. Fue lanzada en 1998 como segundo sencillo de su álbum Bridges to Babylon de 1997. Mick Jagger canta acerca de varias personas en la historia que se habían convertido al cristianismo, notablemente San Pablo y San Agustín. Jagger entonces declara que nunca harán un santo de él.