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- Luisa Augusta Guillermina Amalia de Mecklemburgo-Strelitz (en alemán: Luise Auguste Wilhelmine Amalie von Mecklenburg-Strelitz; Hanóver, 10 de marzo de 1776 - Hohenzieritz, 19 de julio de 1810) fue una reina de Prusia por su matrimonio con Federico Guillermo III. Fue madre del primer káiser Guillermo I y la zarina Carlota de Prusia. Luisa era hija de Carlos II de Mecklemburgo-Strelitz, un duque alemán que prestaba servicio como mariscal de campo y que más tarde se convirtió en gobernador general del Electorado de Hannover. Tras las muertes de su madre y de su madrastra, Luisa, con sólo 6 años, y sus hermanos se fueron a vivir con el abuelo a Darmstadt, donde fueron educados de manera sencilla. Su boda con el heredero al trono prusiano en 1793 y la subida al trono como reina consorte, cuatro años después, la llevaron al centro de la corte real. La reina era popular y conocida por su belleza y encanto y se mantenía al tanto de los asuntos de Estado, lo que la llevó a formar poderosas alianzas con los ministros de su gobierno. Tuvo nueve hijos, entre ellos los futuros monarcas Federico Guillermo IV de Prusia y el primer emperador alemán Guillermo I. Su legado se fortaleció tras su encuentro infame con Napoleón Bonaparte en Tilsit en 1807 con el objetivo de pedir la paz con Francia tras las desastrosas derrotas prusianas, objetivo que no se cumplió. Este encuentro hizo que Luisa fuese conocida como «el alma de la virtud nacional». Murió a los 34 años y su marido creó la orden de Luisa cuatro años más tarde como contrapunto de la Cruz de Hierro. En la década de 1920, las mujeres alemanas conservadoras crearon la , y la propia reina fue usada por la propaganda nazi como ejemplo de mujer alemana ideal. (es)
- Luisa Augusta Guillermina Amalia de Mecklemburgo-Strelitz (en alemán: Luise Auguste Wilhelmine Amalie von Mecklenburg-Strelitz; Hanóver, 10 de marzo de 1776 - Hohenzieritz, 19 de julio de 1810) fue una reina de Prusia por su matrimonio con Federico Guillermo III. Fue madre del primer káiser Guillermo I y la zarina Carlota de Prusia. Luisa era hija de Carlos II de Mecklemburgo-Strelitz, un duque alemán que prestaba servicio como mariscal de campo y que más tarde se convirtió en gobernador general del Electorado de Hannover. Tras las muertes de su madre y de su madrastra, Luisa, con sólo 6 años, y sus hermanos se fueron a vivir con el abuelo a Darmstadt, donde fueron educados de manera sencilla. Su boda con el heredero al trono prusiano en 1793 y la subida al trono como reina consorte, cuatro años después, la llevaron al centro de la corte real. La reina era popular y conocida por su belleza y encanto y se mantenía al tanto de los asuntos de Estado, lo que la llevó a formar poderosas alianzas con los ministros de su gobierno. Tuvo nueve hijos, entre ellos los futuros monarcas Federico Guillermo IV de Prusia y el primer emperador alemán Guillermo I. Su legado se fortaleció tras su encuentro infame con Napoleón Bonaparte en Tilsit en 1807 con el objetivo de pedir la paz con Francia tras las desastrosas derrotas prusianas, objetivo que no se cumplió. Este encuentro hizo que Luisa fuese conocida como «el alma de la virtud nacional». Murió a los 34 años y su marido creó la orden de Luisa cuatro años más tarde como contrapunto de la Cruz de Hierro. En la década de 1920, las mujeres alemanas conservadoras crearon la , y la propia reina fue usada por la propaganda nazi como ejemplo de mujer alemana ideal. (es)
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