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- Un Furby fue un juguete cautivador para niños y adultos por el uso de una inteligencia artificial básica y una programación que hace que simule aprender a comunicarse y forjar un carácter y personalidad propia. Es fabricado por Tiger Electronics (subsidiaria de Hasbro). Sus ventas se dispararon el día de su lanzamiento y mucha gente tuvo que aguardar horas de colas a las puertas de los comercios para adquirir un ejemplar del Furby en las nuevas remesas que recibían los establecimientos [cita requerida]. Pese a que su precio era de unos 30 dólares, la demanda de los muñecos durante las vacaciones de verano del 98 hicieron que los precios de reventa aumentaran hasta los 100$. Se llegaron a vender más de 27 millones de ejemplares en el primer año de comercialización[cita requerida]. Por su apariencia, un Furby es un híbrido entre ratón, gato, murciélago, búho y pollo. Hasta el momento, se distinguen cuatro generaciones de Furby, las dos primeras con su variante de Furby infantil, denominadas Furby Baby. La atracción que ofrece es su aparente «inteligencia» y capacidad de aprendizaje al mejorar sus facultades para hablar. Se creía, erróneamente, que podían repetir lo que oían a su alrededor, por lo que algunas agencias de inteligencia prohibieron la entrada del muñeco en sus oficinas. También puede comunicarse vía un puerto infrarrojo. Los Furbys empiezan hablando únicamente en , un idioma compuesto de pocas palabras, sílabas simples y sonidos varios, pero está programado para hablar cada vez menos Furbish y más español (o el idioma del país en el que se ha distribuido) a medida que hablas con el. Cada Furby incluía una cuchara para alimentarlo. La lista de los sensores externos (y por tanto los estímulos que podemos hacer llegar al Furby) incluye: emisor y receptor de infrarrojos, detector de inversión (Furby boca abajo), lengua (pulsación al darle de comer), espalda y barriga (pulsadores de presión) y micrófono simple (para escuchar ruidos). Son populares entre algunos hackers, que han logrado interactuar con los Furby mediante las señales de infrarrojos. (es)
- Un Furby fue un juguete cautivador para niños y adultos por el uso de una inteligencia artificial básica y una programación que hace que simule aprender a comunicarse y forjar un carácter y personalidad propia. Es fabricado por Tiger Electronics (subsidiaria de Hasbro). Sus ventas se dispararon el día de su lanzamiento y mucha gente tuvo que aguardar horas de colas a las puertas de los comercios para adquirir un ejemplar del Furby en las nuevas remesas que recibían los establecimientos [cita requerida]. Pese a que su precio era de unos 30 dólares, la demanda de los muñecos durante las vacaciones de verano del 98 hicieron que los precios de reventa aumentaran hasta los 100$. Se llegaron a vender más de 27 millones de ejemplares en el primer año de comercialización[cita requerida]. Por su apariencia, un Furby es un híbrido entre ratón, gato, murciélago, búho y pollo. Hasta el momento, se distinguen cuatro generaciones de Furby, las dos primeras con su variante de Furby infantil, denominadas Furby Baby. La atracción que ofrece es su aparente «inteligencia» y capacidad de aprendizaje al mejorar sus facultades para hablar. Se creía, erróneamente, que podían repetir lo que oían a su alrededor, por lo que algunas agencias de inteligencia prohibieron la entrada del muñeco en sus oficinas. También puede comunicarse vía un puerto infrarrojo. Los Furbys empiezan hablando únicamente en , un idioma compuesto de pocas palabras, sílabas simples y sonidos varios, pero está programado para hablar cada vez menos Furbish y más español (o el idioma del país en el que se ha distribuido) a medida que hablas con el. Cada Furby incluía una cuchara para alimentarlo. La lista de los sensores externos (y por tanto los estímulos que podemos hacer llegar al Furby) incluye: emisor y receptor de infrarrojos, detector de inversión (Furby boca abajo), lengua (pulsación al darle de comer), espalda y barriga (pulsadores de presión) y micrófono simple (para escuchar ruidos). Son populares entre algunos hackers, que han logrado interactuar con los Furby mediante las señales de infrarrojos. (es)
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