dbo:abstract
|
- El Concierto para saxofón alto en mi bemol mayor, op. 109, escrito para orquesta de cuerdas (Op. 109) y orquesta completa (Op. 109a). Fue escrito en 1935 a manos de Alexandr Glazunov, tiempo antes de su muerte. Glazunov, exiliado por entonces en París, se sentía atraído por la llamativa sonoridad del saxofón (ya había compuesto incluso un cuarteto de saxofones), inventado casi un siglo antes por Adolphe Sax, y que entonces apenas contaba con un pequeño repertorio. Según algunos saxofonistas clásicos, esta fue la última obra de Glazunov, debido que la enumeró (op. 109) antes de terminarla. Junto con esta compuso una fantasía para órgano, que se sospecha que compuso antes, a pesar de llevar el op. 110; sobre todo si se tiene en cuenta que Glazunov también hizo un arreglo para orquesta (op. 109a). El otrora conservador y ultrarromántico compositor sorprendió con una partitura en un único movimiento, de apenas un cuarto de hora de duración, en la que acusa, moderadamente, ciertas influencias modernas inusitadas en él, entre ellas la del jazz. Tras la muerte de Glazunov se publicó una versión para saxofón y piano, firmada por Glazunov y . Curiosamente, Glazunov nunca había aludido a un colaborador en su correspondencia y se sospecha que quizás Petiot tuvo una importancia relevante en la escritura del concierto original. (es)
- El Concierto para saxofón alto en mi bemol mayor, op. 109, escrito para orquesta de cuerdas (Op. 109) y orquesta completa (Op. 109a). Fue escrito en 1935 a manos de Alexandr Glazunov, tiempo antes de su muerte. Glazunov, exiliado por entonces en París, se sentía atraído por la llamativa sonoridad del saxofón (ya había compuesto incluso un cuarteto de saxofones), inventado casi un siglo antes por Adolphe Sax, y que entonces apenas contaba con un pequeño repertorio. Según algunos saxofonistas clásicos, esta fue la última obra de Glazunov, debido que la enumeró (op. 109) antes de terminarla. Junto con esta compuso una fantasía para órgano, que se sospecha que compuso antes, a pesar de llevar el op. 110; sobre todo si se tiene en cuenta que Glazunov también hizo un arreglo para orquesta (op. 109a). El otrora conservador y ultrarromántico compositor sorprendió con una partitura en un único movimiento, de apenas un cuarto de hora de duración, en la que acusa, moderadamente, ciertas influencias modernas inusitadas en él, entre ellas la del jazz. Tras la muerte de Glazunov se publicó una versión para saxofón y piano, firmada por Glazunov y . Curiosamente, Glazunov nunca había aludido a un colaborador en su correspondencia y se sospecha que quizás Petiot tuvo una importancia relevante en la escritura del concierto original. (es)
|
rdfs:comment
|
- El Concierto para saxofón alto en mi bemol mayor, op. 109, escrito para orquesta de cuerdas (Op. 109) y orquesta completa (Op. 109a). Fue escrito en 1935 a manos de Alexandr Glazunov, tiempo antes de su muerte. Glazunov, exiliado por entonces en París, se sentía atraído por la llamativa sonoridad del saxofón (ya había compuesto incluso un cuarteto de saxofones), inventado casi un siglo antes por Adolphe Sax, y que entonces apenas contaba con un pequeño repertorio. (es)
- El Concierto para saxofón alto en mi bemol mayor, op. 109, escrito para orquesta de cuerdas (Op. 109) y orquesta completa (Op. 109a). Fue escrito en 1935 a manos de Alexandr Glazunov, tiempo antes de su muerte. Glazunov, exiliado por entonces en París, se sentía atraído por la llamativa sonoridad del saxofón (ya había compuesto incluso un cuarteto de saxofones), inventado casi un siglo antes por Adolphe Sax, y que entonces apenas contaba con un pequeño repertorio. (es)
|