Desde los comienzos mismos en que el trabajo comenzó a organizarse en el Siglo XIX, los trabajadores consideraron que la organización internacional era un componente indispensable, el sindicalismo. La famosa convocatoria de Marx y Engels, "trabajadores del mundo, uníos"(188) y la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores en 1864, dan cuenta del sentimiento "internacionalista" y de la importancia que la "solidaridad internacional" han tenido desde los primeros momentos en que el trabajo comenzara a organizarse.