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- En la gastronomía mexicana, se conoce como «Santísima Trinidad» al conjunto de los tres ingredientes más básicos: el maíz, el frijol y el chile, en analogía con la Santísima Trinidad de la fe cristiana. Estos tres productos son nativos de Mesoamérica y eran la base de la dieta mexica ya desde tiempos prehispánicos. Con ellos se prepara un abanico inmenso de recetas locales. El maíz, como cereal, es la principal fuente de carbohidratos para los mexicanos; y los frijoles, al igual que todas las legumbres, contienen importantes cantidades de proteína vegetal. Al ser ambos de origen vegetal, la asimilación de sus nutrientes por separado es incompleta; sin embargo, curiosamente los aminoácidos carentes del frijol los aporta el maíz y viceversa, por lo que la combinación de estos aporta un valor nutricional completo. Además, el chile no solamente es una hortaliza con gran cantidad de vitamina, también ayuda a la digestión del maíz y el frijol, asegurando una mejor asimilación de todos sus nutrientes, por lo que este trío de ingredientes se complementan entre sí. De los tres alimentos, el maíz es el más relevante, y se consume en multitud de formas: la mazorca entera, desgranada, nixtamalizada, molida hecha harina y luego para hacer atole, masa, totopos, bolitas de masa...etc. Con la excepción de algunas áreas del norte de México, donde se sustituye por trigo. Popularmente entre los mexicanos se habla la famosa «dieta de la vitamina T», ya que muchos platos populares con base de maíz empiezan por esta letra: tacos, tamales, tlacoyos, tlayudas, tostadas, totopos... y sin duda, la más importante: la tortilla de maíz, que es el acompañamiento típico de la mayoría de comidas. (es)
- En la gastronomía mexicana, se conoce como «Santísima Trinidad» al conjunto de los tres ingredientes más básicos: el maíz, el frijol y el chile, en analogía con la Santísima Trinidad de la fe cristiana. Estos tres productos son nativos de Mesoamérica y eran la base de la dieta mexica ya desde tiempos prehispánicos. Con ellos se prepara un abanico inmenso de recetas locales. El maíz, como cereal, es la principal fuente de carbohidratos para los mexicanos; y los frijoles, al igual que todas las legumbres, contienen importantes cantidades de proteína vegetal. Al ser ambos de origen vegetal, la asimilación de sus nutrientes por separado es incompleta; sin embargo, curiosamente los aminoácidos carentes del frijol los aporta el maíz y viceversa, por lo que la combinación de estos aporta un valor nutricional completo. Además, el chile no solamente es una hortaliza con gran cantidad de vitamina, también ayuda a la digestión del maíz y el frijol, asegurando una mejor asimilación de todos sus nutrientes, por lo que este trío de ingredientes se complementan entre sí. De los tres alimentos, el maíz es el más relevante, y se consume en multitud de formas: la mazorca entera, desgranada, nixtamalizada, molida hecha harina y luego para hacer atole, masa, totopos, bolitas de masa...etc. Con la excepción de algunas áreas del norte de México, donde se sustituye por trigo. Popularmente entre los mexicanos se habla la famosa «dieta de la vitamina T», ya que muchos platos populares con base de maíz empiezan por esta letra: tacos, tamales, tlacoyos, tlayudas, tostadas, totopos... y sin duda, la más importante: la tortilla de maíz, que es el acompañamiento típico de la mayoría de comidas. (es)
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