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- La resolución 1618 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada unánimemente el 4 de agosto de 2005, después de reafirmar resoluciones anteriores sobre Irak, en particular las resoluciones (1999), (2001), (2004) y (2004), condenó los atentados terroristas en Irak y consideró que todo acto de terrorismo constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional. El Consejo reafirmó su apoyo al pueblo iraquí en su transición política, tal como se expone en la , reafirmando además la independencia, soberanía e integridad territorial de Irak, e instando a la comunidad internacional a que apoyase al pueblo iraquí en su intento de lograr la paz, la estabilidad y la democracia; también reafirmó la necesidad de combatir por todos los medios, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por actos terroristas, elogió el valor del pueblo iraquí que trabajaba en apoyo de la transición política y económica a pesar de la amenaza del terrorismo y acogió con beneplácito las activas medidas adoptadas por el gobierno de Irak para conseguir el diálogo y la unidad nacionales, alentando a que se continuase esa labor. La resolución tomó nota particularmente de los atentados cometidos en las últimas semanas que habían ocasionado más de un centenar de víctimas mortales; asimismo tomó nota con preocupación de que los ataques contra diplomáticos extranjeros en Irak y expresó su profundo pesar y sus condolencias a las víctimas de los atentados terroristas y a sus familias, así como al pueblo y el gobierno de Irak. Afirmó que no se debía permitir que los actos de terrorismo perturbasen la transición política y económica que tenía lugar en Irak, incluido el proceso de redacción de la constitución y el correspondiente referéndum, descrito en la resolución 1546. La resolución reafirmó las obligaciones contraídas por los Estados Miembros en virtud de las resoluciones (1999), (2000), (2001), (2002), (2003), (2004) y (2005), y otras obligaciones internacionales pertinentes con respecto, entre otras cosas, a las actividades terroristas cometidas u originadas en Irak o contra sus ciudadanos; instó a los Estados Miembros a que impidiesen el tránsito de terroristas hacia o desde Irak, de armas destinadas a los terroristas y de financiación de apoyo a terroristas, e insistió una vez más en la importancia de estrechar la cooperación de los países de la región, en particular los vecinos de Irak. Instó a todos los Estados a que, de conformidad con las obligaciones que les incumben en virtud de la resolución 1373, cooperasen activamente en la labor encaminada a hallar y hacer comparecer ante la justicia a los autores, organizadores y patrocinadores de los atentados. Finalmente, el Consejo expresó su determinación de luchar contra el terrorismo, de conformidad con las funciones que le encomienda la Carta de las Naciones Unidas, exhortó a la comunidad internacional a apoyar plenamente al gobierno de Irak en el cumplimiento de su responsabilidad de brindar protección a la comunidad diplomática, al personal de las Naciones Unidas y a los demás funcionarios civiles extranjeros que trabajan en Irak. (es)
- La resolución 1618 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada unánimemente el 4 de agosto de 2005, después de reafirmar resoluciones anteriores sobre Irak, en particular las resoluciones (1999), (2001), (2004) y (2004), condenó los atentados terroristas en Irak y consideró que todo acto de terrorismo constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional. El Consejo reafirmó su apoyo al pueblo iraquí en su transición política, tal como se expone en la , reafirmando además la independencia, soberanía e integridad territorial de Irak, e instando a la comunidad internacional a que apoyase al pueblo iraquí en su intento de lograr la paz, la estabilidad y la democracia; también reafirmó la necesidad de combatir por todos los medios, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por actos terroristas, elogió el valor del pueblo iraquí que trabajaba en apoyo de la transición política y económica a pesar de la amenaza del terrorismo y acogió con beneplácito las activas medidas adoptadas por el gobierno de Irak para conseguir el diálogo y la unidad nacionales, alentando a que se continuase esa labor. La resolución tomó nota particularmente de los atentados cometidos en las últimas semanas que habían ocasionado más de un centenar de víctimas mortales; asimismo tomó nota con preocupación de que los ataques contra diplomáticos extranjeros en Irak y expresó su profundo pesar y sus condolencias a las víctimas de los atentados terroristas y a sus familias, así como al pueblo y el gobierno de Irak. Afirmó que no se debía permitir que los actos de terrorismo perturbasen la transición política y económica que tenía lugar en Irak, incluido el proceso de redacción de la constitución y el correspondiente referéndum, descrito en la resolución 1546. La resolución reafirmó las obligaciones contraídas por los Estados Miembros en virtud de las resoluciones (1999), (2000), (2001), (2002), (2003), (2004) y (2005), y otras obligaciones internacionales pertinentes con respecto, entre otras cosas, a las actividades terroristas cometidas u originadas en Irak o contra sus ciudadanos; instó a los Estados Miembros a que impidiesen el tránsito de terroristas hacia o desde Irak, de armas destinadas a los terroristas y de financiación de apoyo a terroristas, e insistió una vez más en la importancia de estrechar la cooperación de los países de la región, en particular los vecinos de Irak. Instó a todos los Estados a que, de conformidad con las obligaciones que les incumben en virtud de la resolución 1373, cooperasen activamente en la labor encaminada a hallar y hacer comparecer ante la justicia a los autores, organizadores y patrocinadores de los atentados. Finalmente, el Consejo expresó su determinación de luchar contra el terrorismo, de conformidad con las funciones que le encomienda la Carta de las Naciones Unidas, exhortó a la comunidad internacional a apoyar plenamente al gobierno de Irak en el cumplimiento de su responsabilidad de brindar protección a la comunidad diplomática, al personal de las Naciones Unidas y a los demás funcionarios civiles extranjeros que trabajan en Irak. (es)
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- La resolución 1618 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada unánimemente el 4 de agosto de 2005, después de reafirmar resoluciones anteriores sobre Irak, en particular las resoluciones (1999), (2001), (2004) y (2004), condenó los atentados terroristas en Irak y consideró que todo acto de terrorismo constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional. (es)
- La resolución 1618 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada unánimemente el 4 de agosto de 2005, después de reafirmar resoluciones anteriores sobre Irak, en particular las resoluciones (1999), (2001), (2004) y (2004), condenó los atentados terroristas en Irak y consideró que todo acto de terrorismo constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional. (es)
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