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- El Plano de Barcelona de Miquel Garriga i Roca es un conjunto de documentos cartográficos elaborados por el arquitecto municipal Miquel Garriga i Roca entre los años 1859 y 1862, considerados de gran importancia en la historia de la cartografía de Barcelona. El 10 de diciembre de 1862 el arquitecto Miquel Garriga i Roca (el Masnou, 1808-Barcelona, 1888) entregó al Ayuntamiento de Barcelona una cartera con todos los documentos cartográficos que, desde mediados de 1859, había ido elaborando relativos a la empresa del Plano de Barcelona. La mayor parte de estos documentos, todos manuscritos, se conserva en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona. Con esta entrega se ponía fin a un proyecto cartográfico cuyo origen es la Real orden de 25 de julio de 1846, que obligaba a todos los ayuntamientos españoles con un número elevado de habitantes a levantar un plano geométrico a escala 1:1.250 de su núcleo urbano, en el que había que representar, además, un plan general de alineaciones de calles y plazas. Cuando se promulgó esta real orden la carta más detallada que había entonces de Barcelona era el Plano geométrico de la ciudad de Barcelona, trazado en 1842 a escala 1:4.000 por el arquitecto municipal Josep Mas i Vila. Por otro lado, aunque el Ayuntamiento de Barcelona no disponía entonces de ningún plan general de alineaciones de las calles y plazas, cabe decir que el noventa por ciento de las calles de la ciudad tenía planos de alineaciones. (es)
- El Plano de Barcelona de Miquel Garriga i Roca es un conjunto de documentos cartográficos elaborados por el arquitecto municipal Miquel Garriga i Roca entre los años 1859 y 1862, considerados de gran importancia en la historia de la cartografía de Barcelona. El 10 de diciembre de 1862 el arquitecto Miquel Garriga i Roca (el Masnou, 1808-Barcelona, 1888) entregó al Ayuntamiento de Barcelona una cartera con todos los documentos cartográficos que, desde mediados de 1859, había ido elaborando relativos a la empresa del Plano de Barcelona. La mayor parte de estos documentos, todos manuscritos, se conserva en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona. Con esta entrega se ponía fin a un proyecto cartográfico cuyo origen es la Real orden de 25 de julio de 1846, que obligaba a todos los ayuntamientos españoles con un número elevado de habitantes a levantar un plano geométrico a escala 1:1.250 de su núcleo urbano, en el que había que representar, además, un plan general de alineaciones de calles y plazas. Cuando se promulgó esta real orden la carta más detallada que había entonces de Barcelona era el Plano geométrico de la ciudad de Barcelona, trazado en 1842 a escala 1:4.000 por el arquitecto municipal Josep Mas i Vila. Por otro lado, aunque el Ayuntamiento de Barcelona no disponía entonces de ningún plan general de alineaciones de las calles y plazas, cabe decir que el noventa por ciento de las calles de la ciudad tenía planos de alineaciones. (es)
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