Una pistola semiautomática es aquella que utiliza la energía del cartucho disparado para extraer el casquillo de la recámara y alimentarla de nuevo con otro cartucho. En una semiautomática se produce un solo disparo cada vez que el gatillo es presionado. Después de ser disparada, la vaina vacía es extraída de la recámara y expulsada del arma; luego la recámara es alimentada con un nuevo cartucho procedente del cargador, hasta su vaciado.