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- La pintura art decó fue una tendencia pictórica englobada dentro de un estilo (el art decó) que abarcó todos los campos del arte y el diseño durante los años 20 y 30 del siglo XX. Fue un estilo ecléctico de corte académico que aunó la tradición histórica y la modernidad propia de las vanguardias. A diferencia de todos los demás movimientos, no dictó normas ni publicó manifiestos y eso se refleja en la heterogeneidad de sus creaciones. Encuadrada dentro de la austeridad propia del periodo de entreguerras, la pintura art decó se reveló dando origen a un estilo lujoso y muy decorativo asumiendo lo dinámico del mundo de entonces y aspirando a eliminar la barrera que separaba las bellas artes de las decorativas y estimulando la creación de obras gratas, elegantes, finas, simples e idealizadas. Celebró la vida en el mundo moderno, difundiendo un estilo elegante y sofisticado para contrarrestar la guerra recientemente terminada. El estilo del art deco combinó la elegancia de la edad industrial con el lujo de materiales y la ebullición del espíritu creativo; quizás, nunca antes igualados por ningún otro estilo popular. Unió a su vez placer sensual con la inspiración en el diseño contemporáneo. La pintura del estilo Art Decó revela una mezcla variada de geometría, simplicidad y abstracción combinadas con colores vibrantes y simples, todo ello sin apartarse de la tradición pictórica, sino combinándose con ella. Las líneas del Art Deco son rectas y angulares, pero también curvadas, circulares y ovales, no con el sentido floreado del Art Nouveau, sino con figuras geométricas como el hexágono y el pentágono. Las siluetas humanas son finas y delgadas, ligeras y elásticas, con vestidos rectos o entubados de seda y brillantes, con corte entre la rodilla y el talón acompañados siempre del uso del sombrero. La principal representante de este estilo es la artista polaca Tamara de Lempicka, pero destacaron otros pintores como Eduardo García Benito. (es)
- La pintura art decó fue una tendencia pictórica englobada dentro de un estilo (el art decó) que abarcó todos los campos del arte y el diseño durante los años 20 y 30 del siglo XX. Fue un estilo ecléctico de corte académico que aunó la tradición histórica y la modernidad propia de las vanguardias. A diferencia de todos los demás movimientos, no dictó normas ni publicó manifiestos y eso se refleja en la heterogeneidad de sus creaciones. Encuadrada dentro de la austeridad propia del periodo de entreguerras, la pintura art decó se reveló dando origen a un estilo lujoso y muy decorativo asumiendo lo dinámico del mundo de entonces y aspirando a eliminar la barrera que separaba las bellas artes de las decorativas y estimulando la creación de obras gratas, elegantes, finas, simples e idealizadas. Celebró la vida en el mundo moderno, difundiendo un estilo elegante y sofisticado para contrarrestar la guerra recientemente terminada. El estilo del art deco combinó la elegancia de la edad industrial con el lujo de materiales y la ebullición del espíritu creativo; quizás, nunca antes igualados por ningún otro estilo popular. Unió a su vez placer sensual con la inspiración en el diseño contemporáneo. La pintura del estilo Art Decó revela una mezcla variada de geometría, simplicidad y abstracción combinadas con colores vibrantes y simples, todo ello sin apartarse de la tradición pictórica, sino combinándose con ella. Las líneas del Art Deco son rectas y angulares, pero también curvadas, circulares y ovales, no con el sentido floreado del Art Nouveau, sino con figuras geométricas como el hexágono y el pentágono. Las siluetas humanas son finas y delgadas, ligeras y elásticas, con vestidos rectos o entubados de seda y brillantes, con corte entre la rodilla y el talón acompañados siempre del uso del sombrero. La principal representante de este estilo es la artista polaca Tamara de Lempicka, pero destacaron otros pintores como Eduardo García Benito. (es)
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