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- La historia del grabado se ha desarrollado de forma paralela a la del resto de manifestaciones artísticas, con antecedentes que se remontan hasta la prehistoria, si bien su auge se dio en las edades moderna y contemporánea. El grabado (del griego γράφω, «esculpir, rayar») es un medio de expresión artístico mediante la reproducción mecánica de dibujos o composiciones de carácter estético o comunicativo, utilizando diversas técnicas que permiten la creación de una estampa en una hoja de papel presionada a mano o a máquina contra una matriz entintada. Se suele englobar dentro de las artes gráficas, que a su vez se suelen incluir en las artes decorativas o aplicadas. Como técnica, el grabado en relieve se emplea en numerosos procedimientos artísticos —especialmente en las artes aplicadas—, como la glíptica, el esmalte, la orfebrería, la numismática y la medallística, pero generalmente se suele considerar el grabado como una forma de impresión de imágenes con tinta en un soporte de papel. La base del grabado es el dibujo, por lo que muestra de forma idónea las capacidades de un artista en ese arte. Por otro lado, como medio de difusión de carácter popular, el grabado ha sido a menudo vehículo de transmisión de ideas políticas y sociales, o bien simplemente poéticas y estéticas, y ha ayudado en gran medida a la difusión de la obra de los artistas. También ha coadyuvado a la difusión gráfica de conocimientos científicos, mediante la elaboración de grabados anatómicos, topológicos, arqueológicos, zoológicos, botánicos o similares. Por etimología, «grabado» es tanto el arte de trazar composiciones por incisión en la superficie de un material como el resultado de ese arte, es decir, la impresión en una hoja de esa incisión, también llamada «estampa». En el proceso de producción de un grabado pueden intervenir varias personas, generalmente un artista que realiza la composición y un artesano que elabora el proceso técnico, aunque en ocasiones pueden coincidir. Generalmente, el dibujante firma en el ángulo inferior izquierdo con la fórmula delin. (de delineavit, «dibujó») y el grabador en el derecho con sculps. (de sculpsit, «grabó»). Cabe diferenciar entre composiciones realizadas por artistas para ser grabadas, llamadas «grabados originales», y la reproducción de cuadros de artistas famosos elaboradas por otros grabadores, denominadas «reproducciones». Si bien existen diversos procedimientos cercanos al grabado empleados desde la prehistoria, se suele considerar la xilografía (grabado en madera) como el método más antiguo, con exponentes que se encuentran ya en el siglo IX en el arte chino. En Europa se difundió a partir de la Edad Media, no solo en grabados sino también en tejidos y naipes. La plancha más antigua que se conserva procede de Dijon (Francia), datada en torno a 1370, mientras que el primer grabado xilográfico que se conserva es un San Cristóbal de 1423 custodiado en la John Rylands Library de Mánchester. Hacia 1430 apareció la calcografía (grabado en cobre), técnica de la que la primera obra fechada que se conserva es de 1446. En el siglo XV el grabado se generalizó y popularizó en toda Europa, ya que su reproducción seriada permitía un coste económico accesible a mucha mayor población que la pintura, reservada a menudo a la burguesía, clero y aristocracia. En los siglos xvi y xvii el método más utilizado fue el aguafuerte, mientras que en el siglo XVIII apareció la litografía. En Japón se desarrolló en el siglo XVII la serigrafía, que llegó a Europa en el siglo XIX. Existen diversos procedimientos de grabado, con los que se elabora una estampa obtenida mediante una plancha o matriz. Entre ellos cabe distinguir tres técnicas principales, según si son en relieve (xilografía), en hueco (calcografía) o en plano (litografía).
* Xilografía: grabado en madera (generalmente cerezo o boj), realizado sobre un boceto calcado sobre la plancha de madera y tallado con cuchillo, gubia, formón o buril, vaciando de madera los blancos y dejando en relieve los negros; a continuación, se entinta con un rodillo y se estampa, bien a mano o bien con el tórculo.
* Calcografía: grabado sobre cobre realizado en hueco, en diversas técnicas: aguafuerte, técnica de grabado consistente en tratar las partes de la plancha de metal no protegidas por un barniz con «agua fuerte» (ácido nítrico diluido en agua); aguatinta, técnica proveniente de una plancha de metal cubierta con resina, que una vez calentada se adhiere a la superficie de la plancha, dibujando posteriormente sobre esta superficie con un tipo de tinta especial, llamada aguatinta; grabado a buril, se realiza sobre plancha de cobre, con un buril, con el que se perfila el dibujo, rellenando los surcos con tinta; grabado a punta seca, en esta técnica la plancha se trabaja directamente con una punta de acero, diamante o rubí, sin recurrir a barnices ni ácidos, con lo que se obtienen unas líneas ásperas llamadas «rebabas», diferentes según la presión y el ángulo de incisión, que a diferencia del buril no corta el metal, sino que lo araña; grabado a media tinta (mezzotinta), se trabaja la plancha con un rascador de varias puntas (rocker o berceau), obteniendo un graneado uniforme por entrecruzamiento de líneas, con lo que se distinguen tonos claros y oscuros.
* Litografía: es un grabado sobre piedra caliza, que se hace tratando la superficie con un lápiz de materia grasa para delimitar el dibujo y realizando el grabado según dos procedimientos: bañando con ácido, para corroer la parte no engrasada y dejar el dibujo en relieve; o aplicando dos clases de tinta acuosa y grasa, fijándose la primera en el fondo y cubriendo la segunda las líneas dibujadas a lápiz. Fue inventado por Aloys Senefelder en 1796. También cabe señalar el linograbado, una técnica de grabado en relieve similar a la xilografía, pero utilizando linóleo en vez de madera; y la serigrafía, una técnica por la cual se obtienen impresiones filtrando los colores por una trama de seda —o, actualmente, nailon—, recubriendo con cola las partes que no deben filtrarse para impermeabilizarlas. Existen otras técnicas menos utilizadas, como el grabado electrolítico, el grabado leucográfico, el pirograbado, la monotipia y la cromolitografía, mientras que ya en época contemporánea han surgido métodos de impresión como el ófset, la flexografía, el huecograbado y la impresión digital. La historia de las estampas no es, como mucha gente parece pensar, la de una forma de arte menor, sino la de un poderosísimo método de comunicación entre los hombres y la de sus efectos sobre el pensamiento y la civilización de la Europa occidental. William Ivins Jr. (es)
- La historia del grabado se ha desarrollado de forma paralela a la del resto de manifestaciones artísticas, con antecedentes que se remontan hasta la prehistoria, si bien su auge se dio en las edades moderna y contemporánea. El grabado (del griego γράφω, «esculpir, rayar») es un medio de expresión artístico mediante la reproducción mecánica de dibujos o composiciones de carácter estético o comunicativo, utilizando diversas técnicas que permiten la creación de una estampa en una hoja de papel presionada a mano o a máquina contra una matriz entintada. Se suele englobar dentro de las artes gráficas, que a su vez se suelen incluir en las artes decorativas o aplicadas. Como técnica, el grabado en relieve se emplea en numerosos procedimientos artísticos —especialmente en las artes aplicadas—, como la glíptica, el esmalte, la orfebrería, la numismática y la medallística, pero generalmente se suele considerar el grabado como una forma de impresión de imágenes con tinta en un soporte de papel. La base del grabado es el dibujo, por lo que muestra de forma idónea las capacidades de un artista en ese arte. Por otro lado, como medio de difusión de carácter popular, el grabado ha sido a menudo vehículo de transmisión de ideas políticas y sociales, o bien simplemente poéticas y estéticas, y ha ayudado en gran medida a la difusión de la obra de los artistas. También ha coadyuvado a la difusión gráfica de conocimientos científicos, mediante la elaboración de grabados anatómicos, topológicos, arqueológicos, zoológicos, botánicos o similares. Por etimología, «grabado» es tanto el arte de trazar composiciones por incisión en la superficie de un material como el resultado de ese arte, es decir, la impresión en una hoja de esa incisión, también llamada «estampa». En el proceso de producción de un grabado pueden intervenir varias personas, generalmente un artista que realiza la composición y un artesano que elabora el proceso técnico, aunque en ocasiones pueden coincidir. Generalmente, el dibujante firma en el ángulo inferior izquierdo con la fórmula delin. (de delineavit, «dibujó») y el grabador en el derecho con sculps. (de sculpsit, «grabó»). Cabe diferenciar entre composiciones realizadas por artistas para ser grabadas, llamadas «grabados originales», y la reproducción de cuadros de artistas famosos elaboradas por otros grabadores, denominadas «reproducciones». Si bien existen diversos procedimientos cercanos al grabado empleados desde la prehistoria, se suele considerar la xilografía (grabado en madera) como el método más antiguo, con exponentes que se encuentran ya en el siglo IX en el arte chino. En Europa se difundió a partir de la Edad Media, no solo en grabados sino también en tejidos y naipes. La plancha más antigua que se conserva procede de Dijon (Francia), datada en torno a 1370, mientras que el primer grabado xilográfico que se conserva es un San Cristóbal de 1423 custodiado en la John Rylands Library de Mánchester. Hacia 1430 apareció la calcografía (grabado en cobre), técnica de la que la primera obra fechada que se conserva es de 1446. En el siglo XV el grabado se generalizó y popularizó en toda Europa, ya que su reproducción seriada permitía un coste económico accesible a mucha mayor población que la pintura, reservada a menudo a la burguesía, clero y aristocracia. En los siglos xvi y xvii el método más utilizado fue el aguafuerte, mientras que en el siglo XVIII apareció la litografía. En Japón se desarrolló en el siglo XVII la serigrafía, que llegó a Europa en el siglo XIX. Existen diversos procedimientos de grabado, con los que se elabora una estampa obtenida mediante una plancha o matriz. Entre ellos cabe distinguir tres técnicas principales, según si son en relieve (xilografía), en hueco (calcografía) o en plano (litografía).
* Xilografía: grabado en madera (generalmente cerezo o boj), realizado sobre un boceto calcado sobre la plancha de madera y tallado con cuchillo, gubia, formón o buril, vaciando de madera los blancos y dejando en relieve los negros; a continuación, se entinta con un rodillo y se estampa, bien a mano o bien con el tórculo.
* Calcografía: grabado sobre cobre realizado en hueco, en diversas técnicas: aguafuerte, técnica de grabado consistente en tratar las partes de la plancha de metal no protegidas por un barniz con «agua fuerte» (ácido nítrico diluido en agua); aguatinta, técnica proveniente de una plancha de metal cubierta con resina, que una vez calentada se adhiere a la superficie de la plancha, dibujando posteriormente sobre esta superficie con un tipo de tinta especial, llamada aguatinta; grabado a buril, se realiza sobre plancha de cobre, con un buril, con el que se perfila el dibujo, rellenando los surcos con tinta; grabado a punta seca, en esta técnica la plancha se trabaja directamente con una punta de acero, diamante o rubí, sin recurrir a barnices ni ácidos, con lo que se obtienen unas líneas ásperas llamadas «rebabas», diferentes según la presión y el ángulo de incisión, que a diferencia del buril no corta el metal, sino que lo araña; grabado a media tinta (mezzotinta), se trabaja la plancha con un rascador de varias puntas (rocker o berceau), obteniendo un graneado uniforme por entrecruzamiento de líneas, con lo que se distinguen tonos claros y oscuros.
* Litografía: es un grabado sobre piedra caliza, que se hace tratando la superficie con un lápiz de materia grasa para delimitar el dibujo y realizando el grabado según dos procedimientos: bañando con ácido, para corroer la parte no engrasada y dejar el dibujo en relieve; o aplicando dos clases de tinta acuosa y grasa, fijándose la primera en el fondo y cubriendo la segunda las líneas dibujadas a lápiz. Fue inventado por Aloys Senefelder en 1796. También cabe señalar el linograbado, una técnica de grabado en relieve similar a la xilografía, pero utilizando linóleo en vez de madera; y la serigrafía, una técnica por la cual se obtienen impresiones filtrando los colores por una trama de seda —o, actualmente, nailon—, recubriendo con cola las partes que no deben filtrarse para impermeabilizarlas. Existen otras técnicas menos utilizadas, como el grabado electrolítico, el grabado leucográfico, el pirograbado, la monotipia y la cromolitografía, mientras que ya en época contemporánea han surgido métodos de impresión como el ófset, la flexografía, el huecograbado y la impresión digital. La historia de las estampas no es, como mucha gente parece pensar, la de una forma de arte menor, sino la de un poderosísimo método de comunicación entre los hombres y la de sus efectos sobre el pensamiento y la civilización de la Europa occidental. William Ivins Jr. (es)
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