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- Cotta es un asentamiento romano de finales del s. I a. C. y finales del s. III d. C., situado en las inmediaciones de Tánger (Marruecos) y que ha sido considerado la fábrica de salazón más completa de las conservadas en el Mediterráneo Occidental. Se encuentra situado sobre un alto, a unos metros de la costa. Se aprecia en su estructura cómo eran las factorías de salazón romanas: el espacio está articulado en torno a los saladeros o piletas, que suman 16. En la parte inferior del edificio hay una cisterna con una capacidad de 86 m³ que servía para almacenar agua, fundamental en la industria salazonera. En la zona de acceso desde el exterior del edificio, se sitúa un almacén rectangular y unas estancias con hipocausto, interpretada por su excavador como restos de un sistema para acelerar el proceso de maceración del garum. La zona Sur del edificio estaba ocupada por una habitación alargada y con suelo de conchas, en su zona central había dos muros paralelos de unos 50 cm de altura sobre los que irían tableros para facilitar el proceso de despiece y limpieza del pescado. La zona Norte y Oeste del edificio poseía un pórtico, por lo que sería utilizada como almacenes, lo que se desprende de la cantidad de ánforas recuperadas en su interior. Otro aspecto novedoso de la factoría es que en la zona frontal de acceso había dos torres de planta cuadrada que fueron interpretadas como zona de vigilancia ante la llegada de los bancos de atunes. (es)
- Cotta es un asentamiento romano de finales del s. I a. C. y finales del s. III d. C., situado en las inmediaciones de Tánger (Marruecos) y que ha sido considerado la fábrica de salazón más completa de las conservadas en el Mediterráneo Occidental. Se encuentra situado sobre un alto, a unos metros de la costa. Se aprecia en su estructura cómo eran las factorías de salazón romanas: el espacio está articulado en torno a los saladeros o piletas, que suman 16. En la parte inferior del edificio hay una cisterna con una capacidad de 86 m³ que servía para almacenar agua, fundamental en la industria salazonera. En la zona de acceso desde el exterior del edificio, se sitúa un almacén rectangular y unas estancias con hipocausto, interpretada por su excavador como restos de un sistema para acelerar el proceso de maceración del garum. La zona Sur del edificio estaba ocupada por una habitación alargada y con suelo de conchas, en su zona central había dos muros paralelos de unos 50 cm de altura sobre los que irían tableros para facilitar el proceso de despiece y limpieza del pescado. La zona Norte y Oeste del edificio poseía un pórtico, por lo que sería utilizada como almacenes, lo que se desprende de la cantidad de ánforas recuperadas en su interior. Otro aspecto novedoso de la factoría es que en la zona frontal de acceso había dos torres de planta cuadrada que fueron interpretadas como zona de vigilancia ante la llegada de los bancos de atunes. (es)
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