. "La Piedad, Michoac\u00E1n, 20 de noviembre de 1832"@es . "Jos\u00E9 Mar\u00EDa C\u00E1zares y Mart\u00EDnez"@es . . . . "cazares"@es . "Jos\u00E9 Antonio de la Pe\u00F1a y Navarro"@es . . . . "Abogado"@es . . . . . "3051"^^ . "22"^^ . . . "obispo"@es . "7057482"^^ . "20"^^ . . "Guadalajara, Michoac\u00E1n, 31 de marzo de 1909"@es . "Jos\u00E9 Mar\u00EDa C\u00E1zares y Mart\u00EDnez"@es . "130523326"^^ . "Jos\u00E9 Mar\u00EDa C\u00E1zares y Mart\u00EDnez (La Piedad, Mich., 20 de noviembre de 1832 - Guadalajara, Jal., 31 de marzo de 1909) fue el segundo obispo de la Di\u00F3cesis de Zamora en M\u00E9xico de 1878-1909.\u200B\u200B Alumno del Seminario de Morelia en donde estudi\u00F3 Jurisprudencia, titulado en Leyes por el Colegio de San Ildefonso, doctorado en Derecho por la Pontificia y Nacional Universidad de M\u00E9xico y despu\u00E9s de ejercer la abogac\u00EDa ordenado presb\u00EDtero el 22 de agosto de 1869. El 20 de octubre de 1878 fue consagrado obispo y tom\u00F3 posesi\u00F3n de la sede episcopal de la Di\u00F3cesis de Zamora, Mich. el 7 de noviembre de 1878, donde sirvi\u00F3 a lo largo de 31 a\u00F1os hasta el 29 de abril de 1908,"@es . "Jos\u00E9 Mar\u00EDa C\u00E1zares y Mart\u00EDnez"@es . . "Jos\u00E9 Mar\u00EDa C\u00E1zares y Mart\u00EDnez (La Piedad, Mich., 20 de noviembre de 1832 - Guadalajara, Jal., 31 de marzo de 1909) fue el segundo obispo de la Di\u00F3cesis de Zamora en M\u00E9xico de 1878-1909.\u200B\u200B Alumno del Seminario de Morelia en donde estudi\u00F3 Jurisprudencia, titulado en Leyes por el Colegio de San Ildefonso, doctorado en Derecho por la Pontificia y Nacional Universidad de M\u00E9xico y despu\u00E9s de ejercer la abogac\u00EDa ordenado presb\u00EDtero el 22 de agosto de 1869. El 20 de octubre de 1878 fue consagrado obispo y tom\u00F3 posesi\u00F3n de la sede episcopal de la Di\u00F3cesis de Zamora, Mich. el 7 de noviembre de 1878, donde sirvi\u00F3 a lo largo de 31 a\u00F1os hasta el 29 de abril de 1908, Durante su ministerio episcopal en Zamora vigil\u00F3 la integridad de las costumbres y disciplina del clero, instituy\u00F3 casas de formaci\u00F3n, asumi\u00F3 la responsabilidad del Hospital Civil de Zamora, visit\u00F3 can\u00F3nicamente parroquias de su di\u00F3cesis, en octubre de 1884 fund\u00F3 la Congregaci\u00F3n de las Hermandas de los Pobres, Siervas del Sagrado Coraz\u00F3n de Jes\u00FAs y el 2 de febrero de 1898 coloc\u00F3 la primera piedra para la construcci\u00F3n de la antes llamada Catedral inconclusa y hoy dedicada como Santuario Guadalupano. Muri\u00F3 el 31 de marzo de 1909 en Guadalajara Jal., entre las tinieblas de la demencia senil como arzobispo titular de Cyzico. Sus restos yacen en el crucero sur de la Catedral de Zamora. Sin duda fue Mons. C\u00E1zares un prominente y enigm\u00E1tico, que no quiso constelar otras estrellas en su firmamento. Por ejemplo obstaculiz\u00F3 directamente la misi\u00F3n de Jos\u00E9 Antonio Plancarte, Rafael Gu\u00EDzar y Jos\u00E9 de Jes\u00FAs Fern\u00E1ndez. 1. \n* Contra el Padre Plancarte: \u00BB\u00A1Jos\u00E9 Antonio Plancarte nunca ser\u00E1 obispo!\u00AB\u200B Con la venia del Papa P\u00EDo IX, de Mons. Labastida y de Mons. de la Pe\u00F1a como 1er. Obispo de Zamora emple\u00F3 Jos\u00E9 Antonio Plancarte y Labastida como p\u00E1rroco de Jacona los r\u00E9ditos y el capital de 6,000 pesos legados por Mons. Clemente de Jes\u00FAs Mungu\u00EDa muerto en Roma en 1868, para comprar una casa destinada al buen funcionamiento del Asilo San Antonio para hu\u00E9rfanas, fundado por el mismo P. Jos\u00E9 Antonio en 1875. Antes de la muerte de Mons. de la Pe\u00F1a versaban las cr\u00EDticas al P. Jos\u00E9 Antonio sobre los m\u00E9todos brit\u00E1nicos de su pedagog\u00EDa y sobre la libertad concedida a las chicas del Colegio de la Pur\u00EDsima, fundado por \u00E9l mismo en 1867. En noviembre de 1878 tom\u00F3 Jos\u00E9 Mar\u00EDa C\u00E1zares y Mart\u00EDnez posesi\u00F3n de su sede episcopal en Zamora. En parte influy\u00F3 la oposici\u00F3n de Labastida y D\u00E1valos, t\u00EDo del P. Jos\u00E9 Antonio y Arzobispo de la Ciudad M\u00E9xico, contra el nombramiento de C\u00E1zares como Obispo de Zamora en los conflictos entre C\u00E1zares y Plancarte. A consecuencia de ciertos rumores, seg\u00FAn los cuales la relaci\u00F3n del P. Jos\u00E9 Antonio con las chicas del Colegio de la Pur\u00EDsima era demasiado familiar, quiso C\u00E1zares clausurar el acceso directo entre la rector\u00EDa y la zona escolar. En diciembre de 1878 bendijo s\u00F3lo por compromiso la construcci\u00F3n de la l\u00EDnea de tranv\u00EDas entre Jacona y Zamora, organizada por Plancarte, porque las innovaciones de la modernizaci\u00F3n en general le disgustaban a C\u00E1zares. Despu\u00E9s de esto C\u00E1zares se quej\u00F3 ante Labastida, porque Plancarte no le hab\u00EDa informado sobre el uso del legado de Mons. Mungu\u00EDa. A ello respondi\u00F3 Plancarte, que \u00E9l ya hab\u00EDa gastado ese dinero en el Asilo de San Antonio. Si bien Plancarte fue considerado libre de toda sospecha, favorecieron estos incidentes cierta hostilidad permanente entre el P. Jos\u00E9 Antonio y su Obispo. Seg\u00FAn Hern\u00E1ndez Madrid hay un trasfondo para dicho conflicto: \u201EEl trasfondo de este conflicto fue el enfrentamiento entre dos posiciones que sin cuestionar la visi\u00F3n integrista de la Iglesia ni su potestad lev\u00EDtica, proyectaban diferentes formas de restaurar la hegemon\u00EDa de la Iglesia en la regi\u00F3n. C\u00E1zares mantuvo la posici\u00F3n intransigente del integrismo cat\u00F3lico, encerrado en s\u00ED mismo, temeroso de cualquier influencia externa que abriera el camino a la modernidad. tan fuertemente criticada por P\u00EDo IX. Plancarte, por el contrario, representaba la generaci\u00F3n de nuevos prelados educados en el extranjero, con una visi\u00F3n cosmopolita para comprender cu\u00E1les eran los desaf\u00EDos que enfrentaba la Iglesia ante la modernidad, cono iniciativa para ensayar otra estrategia que adecuara los principios de la doctrina cristiana a las circunstancias cambiantes\u201C.\u200B El conflicto principal entre ambos surgi\u00F3 a causa de incidentes relacionados con las Religiosas de Guadalupe, fundadas como primera congregaci\u00F3n mexicana femenina para la atenci\u00F3n de las obras educativas plancartinas en 1878, cuyo nombre inicial se transform\u00F3 en Hijas de Mar\u00EDa Inmaculada de Guadalupe a partir de 1885.\u200B Una vez minado el terreno dio cr\u00E9dito Mons. C\u00E1zares a ciertas intrigas, seg\u00FAn las cuales en 1872 algo lascivo hab\u00EDa sucedido en la relaci\u00F3n del P. Jos\u00E9 Antonio con la joven Concepci\u00F3n Calder\u00F3n. Despu\u00E9s de esto obligaron sus progenitores a Guadalupe del R\u00EDo y a Concepci\u00F3n Calder\u00F3n en efecto, a abandonar la congregaci\u00F3n del P. Jos\u00E9 Antonio, pero ellas desobedecieron a sus padres. Aunque Concepci\u00F3n en 1881 ya ten\u00EDa 27 a\u00F1os, apoy\u00F3 el Obispo de Zamora parad\u00F3jicamente a su padre, quien reclamaba sus derechos de patria potestad.\u200B El 24 de abril de 1882 recibi\u00F3 el P. Jos\u00E9 Antonio una carta del Obispado de Zamora con el siguiente mensaje: \u201EEl Se\u00F1or Obispo ha tenido a bien disponer entregue Usted ese Curato de Jacona al Sr. Jos\u00E9 Mora. Gracias por el tiempo y circunstancias en que lo desempe\u00F1\u00F3, cuando esta Iglesia ten\u00EDa necesidad de sus servicios\u201C.\u200B Cuando el entonces P. Jos\u00E9 Mora y del R\u00EDo, despu\u00E9s obispo, no acept\u00F3 dicho oficio en raz\u00F3n de su solidaridad con su mentor Jos\u00E9 Antonio Plancarte, nombr\u00F3 Mons. C\u00E1zares al P. Salcedo como p\u00E1rroco de Jacona. Despu\u00E9s de sus quince a\u00F1os como P\u00E1rroco parec\u00EDa Jacona un escenario demasiado reducido para el talento de Jos\u00E9 Antonio Plancarte. Por eso se traslad\u00F3 a la Ciudad de M\u00E9xico, donde colabor\u00F3 con su t\u00EDo el Arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y D\u00E1valos. En la capital del pa\u00EDs montaron los verdugos del P. Jos\u00E9 Antonio el escenario para la representaci\u00F3n de la farsa de su ascenso y ca\u00EDda. En 1895 fue promovido Plancarte, para asumir el oficio de Abad mitrado en la Colegiata de Guadalupe. Su sobrino Francisco Plancarte y Navarrete lo convenci\u00F3, de aceptar dicho cargo. El Papa Le\u00F3n XIII le design\u00F3 Abad mitrado de Guadalupe y Obispo Titular de Constancia, sede elegida por Plancarte mismo. Sin embargo su consagraci\u00F3n episcopal nunca se llev\u00F3 a cabo. Los antagonistas en el drama de Plancarte abundaban incluso dentro de la jerarqu\u00EDa mexicana. Por ejemplo anhelaba el entonces Obispo de Sinaloa Jos\u00E9 Mar\u00EDa de Jes\u00FAs Portugal y Serratos para s\u00ED mismo el t\u00EDtulo de abad de Guadalupe. El Arzobispo de Michoac\u00E1n Jos\u00E9 Ignacio \u00C1rciga y Ruiz de Ch\u00E1vez apoy\u00F3 a Mons. C\u00E1zares y Mart\u00EDnez en los conflictos contra el P. Jos\u00E9 Antonio Plancarte. Adem\u00E1s ten\u00EDa Plancarte en los miembros del Cabildo guadalupano aut\u00E9nticos rivales. Desconcertantemente resid\u00EDa el principal responsable de las acusaciones contra el P. Jos\u00E9 Antonio en Zamora, a saber el Obispo C\u00E1zares y Mart\u00EDnez, quien describi\u00F3 la personalidad de Plancarte de la siguiente manera: \u201Eobedientiae ignarus, sui judicii tenax, verbo et opere non prudens, et facilis nimis in concitandis difficultatibus et odiis\u201C.\u200B Es decir en buen castellano: \u00ABignorante de la obediencia, obstinado en su propio juicio, imprudente al hablar y actuar, y muy f\u00E1cilmente incita a las dificultades y odios\u00BB.\u200BSeguramente se retuerce Mons. C\u00E1zares en su sepultura, desde que inici\u00F3 el proceso, para proclamar beato al Siervo de Dios Jos\u00E9 Antonio Plancarte y Labastida. En Roma fue exigido un escrutinio riguroso de la conducta del P. Plancarte bajo la supervisi\u00F3n de Mons. Nicola Averardi, Arzobispo de Tarso, Visitador Apost\u00F3lico y Representante del Papa Le\u00F3n XIII ante el Gobierno de Porfirio D\u00EDaz. Despu\u00E9s de una atenta averiguaci\u00F3n en M\u00E9xico, D.F. visit\u00F3 Averardi a C\u00E1zares en Zamora. Este \u00FAltimo reiter\u00F3 sus acusaciones sobre la relaci\u00F3n del P. Jos\u00E9 Antonio con la Srita. Concepci\u00F3n Calder\u00F3n y su sentencia arriba mencionada contra la personalidad de Plancarte. Adem\u00E1s agreg\u00F3 C\u00E1zares, que \u00E9l como juez nunca hab\u00EDa juzgado a alguien por emoci\u00F3n o celos, sino solamente guiado por la justicia y la verdad. Seg\u00FAn \u00E9l quer\u00EDa \u00FAnicamente evitar en este caso un esc\u00E1ndalo m\u00E1s grave a consecuencia de la consagraci\u00F3n episcopal de Plancarte, pues seg\u00FAn C\u00E1zares hab\u00EDa abusado el P. Jos\u00E9 Antonio de la inocencia de las chicas y se hab\u00EDa permitido a s\u00ED mismo actos con ellas, los cuales hab\u00EDan sido completamente ilegales e inmorales. Motivados por cierto escr\u00FApulo admitieron algunos acusadores, que la conducta del P. Plancarte como director del Colegio en Jacona no hab\u00EDa sido edificante por su excesiva intimidad con las chicas. \u00A1Mucho ruido y pocas nueces! Concepci\u00F3n Calder\u00F3n, quien lleg\u00F3 a ser una excelente religiosa profesa bajo el nombre de Mar\u00EDa Calder\u00F3n, no quiso dar su testimonio ante Mons. Averardi por su aversi\u00F3n a todo proceso judicial. Dicho brevemente, seg\u00FAn Francisco Plancarte, sobrino del P. Jos\u00E9 Antonio, se dejan resumir las dos acusaciones contra su t\u00EDo de la siguiente manera: 1) Acusaci\u00F3n procedente de Zamora a ra\u00EDz de la conducta inmoral del P. Plancarte durante su estancia en Jacona y 2) los donativos con motivo de la coronaci\u00F3n de la Virgen de Guadalupe, cuyo monto levant\u00F3 suspicacias. Por ello aprovecharon los enemigos de Plancarte su influencia en el Gobierno de D\u00EDaz, para politizar su renuncia al episcopado. Despu\u00E9s de tres horas de conversaci\u00F3n acordaron Mons. Averardi y Mons. Ignacio Montes de Oca, quien hasta entonces hab\u00EDa sido un amigo incondicional del P. Jos\u00E9 Antonio, el 2 de mayo de 1896 las condiciones para la renuncia del P. Plancarte al episcopado. El 27 de julio de 1896 le inform\u00F3 Averardi, que el Papa Le\u00F3n XIII hab\u00EDa aceptado su renuncia al episcopado. El juicio sumario de Averardi sobre su misi\u00F3n en M\u00E9xico fue formulado en los siguientes t\u00E9rminos: \u201EMe duele encontrarme a m\u00ED mismo en un pa\u00EDs, donde en nadie puedo confiar. Aqu\u00ED no hay otra cosa m\u00E1s que bandos[\u2026]. La inteligencia de esta gente se ha desarrollado solamente, para mentir y calumniar\u201C.\u200B\u200B Plancarte fue un caso t\u00EDpico de una v\u00EDctima de la rivalidad entre los bandos de las ideolog\u00EDas del poder. A la luz de los conflictos entre C\u00E1zares y Plancarte podemos entender tambi\u00E9n la rivalidad actualmente disimulada entre sus pupilas, a saber entre las Hermanas de los Pobres y las Hijas de Mar\u00EDa Inmaculada. Ambas congregaciones sienten el anhelo macabro, de contemplar a ambos siervos de Dios proclamados como beatos. Sobre la rivalidad ya presente en los or\u00EDgenes de la fundaci\u00F3n de las congregaciones de las Hermanas de los Pobres a l\u00E0 C\u00E1zares y las Hijas de Mar\u00EDa Inmaculada a l\u00E0 Plancarte escribe Hern\u00E1ndez Madrid lo siguiente: \u201EEs posible que la fundaci\u00F3n de las HPSSC en 1884 fuera una estrategia del obispo [C\u00E1zares] para implulsar una congregaci\u00F3n religiosa femenina bajo su estricto control que desplazara la labor de la congregaci\u00F3n plancartina en la di\u00F3cesis\u201C.\u200B\u200B 2. Contra Mons. Jos\u00E9 de Jes\u00FAs Fer\u00E1ndez Barrag\u00E1n: Removido como obispo coadjutor de C\u00E1zares Mons. C\u00E1zares promovi\u00F3 la remoci\u00F3n de su obispo coadjutor Jos\u00E9 de Jes\u00FAs Fern\u00E1ndez, quien despu\u00E9s de un tiempo sin di\u00F3cesis titular, al ser designado como abad de la Bas\u00EDlica de Guadalupe, declar\u00F3: \u00BBHe cambiado una mitra de espinas por otra de rosas\u00AB.\u200B Hern\u00E1ndez Madrid precisa la relaci\u00F3n conflictiva de Mons. C\u00E1zares con su presbiterio zamorano en los siguientes t\u00E9rminos: \u00BBEl conflicto de C\u00E1zares con Plancarte no se limit\u00F3 al enfrentamiento personal, en Zamora can\u00F3nigos y sacerdotes se identificaron con uno u otro de acuerdo a sus intereses y posiciones ideol\u00F3gicas. Esto qued\u00F3 claro cuando, por motivos de salud del obispo [C\u00E1zares], se nombr\u00F3 en 1899 al se\u00F1or Jos\u00E9 de Jes\u00FAs Fern\u00E1ndez como obispo coadjutor. Desde que tom\u00F3 el gobierno el coadjutor hizo cambios que no gustaron a C\u00E1zares y a sus seguidores: visit\u00F3 Roma, inici\u00F3 la construcci\u00F3n del palacio episcopal, introdujo reformas en la congregaci\u00F3n de las HPSSC, invit\u00F3 a los jesuitas a establecerse en la vecina poblaci\u00F3n de El Llano, envi\u00F3 estudiantes al Colegio P\u00EDo Latino, fund\u00F3 en la di\u00F3cesis la congregaci\u00F3n esperancista (con la cual no simpatizaba el obispo [C\u00E1zares]) y removi\u00F3 a varios p\u00E1rrocos que C\u00E1zares ten\u00EDa bajo su protecci\u00F3n. Se desconocen los medios que permitieron a los sacerdotes descontentos influir para que el coadjutor fuera removido y perdiera su t\u00EDtulo de obispo de Tloe. Siguiendo el mismo destino que [Jos\u00E9 Antonio] Plancarte, a Fern\u00E1ndez se le nombr\u00F3 Abad de Guadalupe en la ciudad de M\u00E9xico donde permaneci\u00F3 hasta 1914 y no volvi\u00F3 a tener la oportunidad de trabajar en otra di\u00F3cesis\u00AB.\u200B Como pi\u00E9 de p\u00E1gina agrega Hern\u00E1ndez Madrid el siguiento cometario sobre el t\u00EDtulo de obispo de Tloe: \u00BBEl t\u00EDtulo de \"obispo de Tloe\" fue uno de los muchos nombramientos honor\u00EDficos que se dieron a los obispos coadjutores en M\u00E9xico, para evitar la rivalidad con los obispos a los que auxiliaban y reconocer de esta manera su importancia jer\u00E1rquica. La mayor parte de estos nombres se refer\u00EDan a provincias eclesi\u00E1sticas que los hab\u00EDan substituido por otros, o bien a di\u00F3cesis extranjeras ubicadas en territorios donde la Iglesia cat\u00F3lica [mexicana] no ten\u00EDa fuero. Comunicaci\u00F3n personal de Carlos Herrej\u00F3n P., Zamora Mich., noviembre 1995\u00AB.\u200B 3. Contra San Rafael Gu\u00EDzar y Valencia: Suspendido por C\u00E1zares y proclamado santo por Benedicto XVI Adem\u00E1s impuso Mons. C\u00E1zares al entonces P. Rafael Gu\u00EDzar, hoy santo, la \"suspensio a divinis\", es decir, la suspensi\u00F3n del servicio divino en relaci\u00F3n con toda celebraci\u00F3n de los sacramentos por tiempo indefinido. F\u00E9lix B\u00E1ez explica este evento de la siguiente manera: \u00BBEn 1907 [Rafael Gu\u00EDzar] fue sancionado con la pena Ex Informata Conscientia por el obispo de Zamora Jos\u00E9 Mar\u00EDa C\u00E1zares y Mart\u00EDnez. Esta sanci\u00F3n (aplicada por \u201Cdelitos graves y ocultos\u201D) determin\u00F3 la suspensi\u00F3n de sus funciones sacerdotales hasta abril de 1909. En las hagiograf\u00EDas y en los textos biogr\u00E1ficos escritos por autores vinculados con la Iglesia la suspensi\u00F3n es atribuida a diversas causas [...]. En los testimonios del Proceso de Beatificaci\u00F3n presentados ante la Sacra Congregatio Pro Causis Sanctorum, su hermano Prudencio y el cl\u00E9rigo Salvador Mart\u00EDnez Silva (quien fuera arzobispo auxiliar de Morelia) detallan y refutan diversas versiones relativas al problema, asociadas a un supuesto an\u00F3nimo: la negativa del joven prebendado a pagar una deuda por la compra de un terreno, o la absoluci\u00F3n que Rafael Gu\u00EDzar y Valencia imparti\u00F3 a un falso m\u00E9dico repudiado por el prelado C\u00E1zares y Mart\u00EDnez. [...] Las causas de la suspensi\u00F3n trascienden el \u00E1mbito de las intrigas, envidias personales o la imaginada presencia diab\u00F3lica. Deben explicarse a partir del clima de enfrentamientos suscitados en la di\u00F3cesis de Zamora, coyuntura en la cual el catolicismo intransigente de C\u00E1zares y Mart\u00EDnez se enfrent\u00F3 a las tendencias cosmopolitas de Jos\u00E9 Antonio Plancarte y Labastida, desarrolladas desde la parroquia de Jacona (1867-1882). La suspensi\u00F3n fue derogada a finales de abril de 1909 por un tribunal eclesi\u00E1stico, siguiendo las instrucciones del vicario capitular de la di\u00F3cesis de Zamora, Genaro M\u00E9ndez del R\u00EDo (antiguo profesor y confesor del santo). Este cl\u00E9rigo fue nombrado interinamente mientras el Vaticano designaba al sucesor de C\u00E1zares y Mart\u00EDnez, quien falleciera precisamente en 1909. Las agudas pugnas que por esos a\u00F1os se suscitaron en la di\u00F3cesis de Zamora han sido explicadas de manera magistral por Hern\u00E1ndez Madrid como resultado del choque \u201Centre dos posiciones que, sin cuestionar la visi\u00F3n integrista de la Iglesia ni su potestad lev\u00EDtica, proyectaban diferentes formas de restaurar la hegemon\u00EDa de la Iglesia en la regi\u00F3n\u201D. C\u00E1zares y Mart\u00EDnez representaba la postura intransigente del integrismo cat\u00F3lico, cerrado a la modernidad. Plancarte y Labastida, en sentido diferente, encabezaba \u201Cla generaci\u00F3n de los nuevos prelados educados en el extranjero, con una nueva visi\u00F3n cosmopolita para comprender cu\u00E1les eran los desaf\u00EDos que enfrentaba la Iglesia ante la modernidad\u201D. Si bien Rafael Gu\u00EDzar y Valencia no realiz\u00F3 estudios en el extranjero, desde los primeros a\u00F1os de su ejercicio eclesi\u00E1stico tuvo una abierta filiaci\u00F3n al ideario de la doctrina social cat\u00F3lica alentada por Le\u00F3n XIII. De tal manera, su participaci\u00F3n en la organizaci\u00F3n del III Congreso Agr\u00EDcola Mexicano celebrado en Zamora (del 4 al 8 de septiembre de 1906) sigui\u00F3 las coordenadas pol\u00EDticas de la enc\u00EDclica Graves de Communi (1901), que establece las caracter\u00EDsticas de la democracia cristiana, es decir, la actuaci\u00F3n de los ciudadanos en busca del \u201Cbien com\u00FAn\u201D\u00AB.\u200B"@es . . . . .